What a day! Después de que antes de ayer fuese un día para olvidar (recordar: no junteis cabeza y corazon cuando ninguno de los 2 se encuentra feliz), ayer el día no ha podido ser más movido. No se si fue que me levante de buen humor, el cafe, la barrita de frutos secos que me tome o haberme metido al subway escuchando Valiente de Vetusta Morla, pero fue completamente distinto. La mañana transcurrio sin especial novedad en clase. Despues estuve comiendome el packed lunch que me preparo mi estimado flatmate junto a el y unas compañeras suiza y coreana. Mi flatmate se volvio para clase, mientras nosotros ibamos a ir a hacer un viajecito por el Tamesis, pero entre que nos empezaron a caer cats and dogs (tormenton) y que nos entro hambre, me lleve a las chicas a zamparnos un buen trozo de tarta en Maison Bertaux en el Soho, aunque por el camino entre cats and dogs hicimos una parada en Cybercandy a comprar unas pastillas de menta y regaliz que me chiflan y que no he encontrado en ningun lado, ademas de enocontrar Coca Cola Light de lima, Mountain Dew de sabores varios y refrescos raros. Tras la tarta, estuvimos esperando al flatmate en Soho square al fresco con la intencion de conseguir llegar sanos y salvos a Brick lane en el bus 8... casi acabamos en el suelo una de las veces y juro que esta vez no tuvo nada que ver mi habitual torpeza. Brick Lane es una calle llena de restaurantes hindus y garitos para tomarse una copa (apunta barry), aunque lo malo es que los "currymen" no paran de porculear intentando que entres en su restaurante. Al final acabamos metiendonos en un callejon perpendicular donde hacen unas pizzas COJONUDAS con productos organicos y donde mi habitual torpezo logro descolgar un peazo baston que habia detras de mi y que saliese volando sobre mi cabeza sin hacer daño a nadie. El segurata empotrado y la camarera fliparon conmigo. Un expresso, un paseito y enfilamos el camino de vuelta en el autobus 242 hacia Tottenham Court Road, en el cual llegamos a pensar que el conductor era suicida y pretendia hacernos creer que el autobus es realmente una montaña rusa... asi salio la foto de portada. De Tottenham Court Road dimos un paseito hasta Trafalgar square para acompañar a la compi suiza al bus y de ahi nos volvimos a casa para caer rendidos en la cama.
A estas horas la compi suiza debe estar de camino al aeropuerto para volver a Suiza y yo en breve me voy en una excursion organizada por la escuela a visitar el Victoria and Albert museum. Ya os contare.



PD: jurrus, estoy en un ordenador con teclado ingles, asi que no puedo escribir acentos a menos que me ponga a buscar la tabla ASCII y solo me acuerdo del codigo ASCII de la ñ (presionar Alt mientras tecleas 164).

Ay bendito domingo, que bien empezamos. Para no olvidarme de España ni echar de menos la tele (seguimos sin mando), estuve viendo a Aramis Fuster en Salvame a punto de liarse a hostías con la Esteban, Kiko y la cuñaaa de Rocio Jurado, casi como levantarse con Federico. Una ducha y un eterno viaje por cortesía de los engineering works de la Jubilee line, me reuní en Tower Hill con la visitante y el flatmate para hacer una visitilla express a la Buckingham choza, tomarnos los sandwich que amorosamente prepare y casi facturar a la visitante para que volviese a alla de donde hemos venido.


Volvimos a la microchoza en la que habitamos y nos estaba esperando Henry, la aspiradora comunitaria, para empezar nuestro momento marujil de la semana haciendo houseworks. Seguimos separando la ropa en color o blanco para poder bajar y usar el dichoso Ariel que tanto costo encontrar en la lavadora comunal a 3'50 libras el lavado. Mientras tanto nos dedicamos a darle a la lejía y yo especialmente a averiguar lo bueno que es para la piel aplicar la lejía densa perfumada. Finalmente le añadimos un tendedero del IKEA a la microchoza porque por mucha secadora, la ropa no se seca.
Y el lunes empezo con alegría, por decir algo, descubrí que se nos olvido enchufar el calentador e imaginar lo vivificante que fue la ducha. Los vecinos debierón pensar que les está ofreciendo una lección gratuita de palabrotas españolas. Después de eso y la congestión en la puñetera Jubilee line llegamos al otro edificio de la escuela en Waterloo, a donde han traslado mi clase y a la que han añadido a una rusa y una italiana tras la marcha de la japonesa soltera y feliz. Vuelta a casita y vuelta a los houseworks con la lavadora de blancos. A falta de espacio para tender, añadimos una cuerda de 15 metros y una cocina con fritanga y un peazo bol de macarrones a la boloñesa cojonudos. Esta mañana (martes) al despertarnos era casi como estar durmiendo dentro de la ducha y teniendo que atravesar la ropa para poder entrar al baño o salir de casa. Hace un buen rato esto ha empezado a ser de nuevo un sitio habitable.

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Después de las barbies colgantes, el sábado fue el gran día de la visitante, fuímos a ver la opera El Barbero de Sevilla de Rossini al Royal Opera House en Convent Garden. Por si mismo el Royal Opera House es un sitio impresionante, tanto por el patio central acristalado como la impresionante acústica que tiene el increible y cuidado patio de butacas. Puedes estar casi arriba del todo y escuchar a los cantantes y a la orquesta con absoluta claridad y potencia. En semana santa estuve viendo el peazo drama de I Capuleti e i Montecchi de Vicenzo Bellini, pero esta vez ha sido muy distinto. Empezando porque esta vez en vez de matarme al salir (torpiman se dio una hostia y termino con un esguince), solo que esta vez estuve maldiciendo los engineering works del maravilloso y amplio metro que hacen que los replacement buses solo tarden 45 minutos en lo que se tarda escasos 10 minutos para 3 paradas, al menos ahora ya puedo decir que me he montado en un guiribus. Entre eso y que me dio por subirme los 6/7 pisos de la escalera de caracol que hay en la estación de Covent Garden llegue por los pelos, maldiciendo, sudando y ahogado.


La opera genial, divertidisima, además de tener el handicap de tener a 2 de los cantantes lesionados. Joyce DiDonato estuvo haciendo virguerias con la silla de ruedas consiguiendo que se olvidase que tenía el pie roto. El tenor (?) de cuyo nombre no me acuerdo y que hacía el papel del Conde de Almaviva estuvo apostado en una esquina cantando y doblando la voz a un actor que actuaba en su lugar. Todo un doblaje en directo. Entre eso y que me imaginaba como se desarrollaba la opera en los alrededores de La Maestranza, aderezado con un quillooo por aquí y por alla y que veía a la ama de llaves, Berta, como una Juani de hablando en ayamonti como uno que yo me se.
El resto, nada en especial, una pinta en un pub y volver a sucumbir a la compradicción visitando un Zara para agenciarme una chaqueta mu mona con la que combatir este inestable tiempo, además de que no vuelva a necesitar casi meterme en la secadora (vease más abajo).

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Que lejos queda ya el viernes, jeje. La visitante se nos perdio por la mañana en Kew Gardens, los reales jardines botánicos de su graciosa majestad, y volvio encantada aunque descubriera que le tocaba pagar para volver desde el más alla, digo de la zona 4 a la zona 1, además de jodersele la travelcard y provocando uno de los momentos más hilarantes al ir a la taquilla para cambiar y decir la visitante que don't pick, pick. Imaginar el cachondeo de Hernan, el taquillero. De ahí me la lleve a conocer el centro y sus atestadas calles comerciales en hora punta. Y por vueltas del destino acabe agenciando mis primeras Nike (nunca he tenido unas!) en la Niketown de Oxford Circus, una impresionante tienda de 3 plantas en la que hasta te hacen las zapatillas a medida (previa cita y entrega de organos varios).
Entre viajes varios por el metro, un te con tarta en Maisón Bertaux, un paseo por el Soho y una visita a Ann Summers, se nos unio la londoner from Cordoba para cenar en un sitio malayo (picante!) en China Town. Después volvimos al Soho y estuvimos en The Friendly Society, un garito retro decorado que me había recomendado Peibols con barbies colgando del techo, gijoes y papel pintado infantil de hace 30 años. Muy chulo, salvo el DJ que era desastroso eligiendo temas y mezclandolos, por ejemplo: Robbie Williams - Angels con Madonna - Hung Up. No pegan ni con cola! Yo me retire para casa y estos siguieron un rato por el Soho.

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La visitante ha llegado y con ella ha llegado el diluvio universal. Vengo calado casi hasta los huesos y escuchando esto:


Hasta mañana

No os asusteís, no he sido infiel a Nokia, me estoy hinchando a merendar moras/blackberries que he pillado al volver a casa en el Sainsbury. Por cierto, estos ingleses son unos borrachos de aupa porque en el super hay "solo" 4 "lineales" llenos de alcohol, además tener en tamaño 2 litros cosas como el Barcadi Breezer o los Smirnoff Ice.
Ayer fue la escuela organizo una barbacoa en el tejado y estuvo a punto de joderse por la dichosa climatología inglesa, la misma que nos regalo sol, calor, fresquito, aire y lluvía en menos de 12 horas. Al final estuvimos en la barbacoa y no estuvo mal para ser 60 personas a base de cerveza calentorra (Stella Artois), aunque algunos conseguimos pillar algo de vino y otro consiguieron zumo de naranja milagrosamente. A la parrilla olemos mejor... :-)
El resto sin mucha novedad, todavía no hemos llamado a reclamar el mando a distancia de la tele y me da que a este paso no lo vamos a a hacer. Ayer compre las dichosas perchas y un cubo en el que poder almacenar la basura o lavar ciertas ropas con tendencia a desteñir.
Por cierto, mi yo torpe ha seguido dandose golpecitos por el metro, gracias a que por los lados los vagones son más bajos, es decir, los vagones encajan en el tubo que son los tuneles del metro. A este paso el esguince del último viaje va a quedar en una pequeñez, jajajaja (antecedentes: última noche en Londres, después de ir a la opera, di un traspies con el alcorque de un árbol en Hyde Park Corner y acabe con el pie bien retorcido y abrazado al árbol). Y para seguir quejandome del metro londinense, ni en hora punta sus majestades son capaces de dejar de leer el sabana-periodico, procurando mirarte mal porque se lo estas aplastando en un vagón en el que vamos como sardinas en lata.
Para terminar, hoy he estado andando sin rumbo por el Soho y Carnaby al volver a casa y de paso he estado mirando para sustituir unas zapatillas que he traido y que estan machacadas. Y en un rato llegará la visitante...
Y la foto es de anoche, al salir de la barbacoa. El London Eye es el primer sitio que visite al llegar a la city cuando llegue la primera vez hace casi un año.

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Ayer no me olvide, es que cuando volvimos a casa no era persona. Bueno, ayer empezamos la escuela, el compi de viaje como el empollon que es acabó en una clase hipermegaavanzada donde creo que lo esta flipando mientras a mi me han metido en una clase con 3 italianos, 2 rusas, 1 española, 1 francesa, 1 suiza y 1 alemana. Por ahora la impresión que me estoy llevando es que la escuela sabe lo que se trae entre manos, saben tratar a los alumnos y hasta organizan actividades extraescolares voluntarias.
El resto ha sido hoy dar un paseito por Picadilly Circus y Regent Street pecando sin remedio en Desigual unido a que cada vez conozco el Mercadona digo el Sainsbury del barrio gracias a las diversas compras que hemos tenido que hacer qu otras cosas en vez de vasos había solo tazas o hemos improvisado el azucarero y salero con un tupper. Solo falta que encontremos las dichosas perchas para terminar de colocar la ropa en condiciones.
Y como os contaba ayer, el estudio es una buhardilla pequeñaja, con el techo bien alto, bastante decente y con bastantes recobecos (el baño es uno de ellos) que al menos le da un aire desahogado. Milagrosamente consegui hablar con la inmobiliaria por teléfono y ue me entendiese para que nos hiciesen un segundo par de llaves y arreglaran las 2 tristes sillas con alto peligro para mi integridad de torpiman. Ya bastante tengo con los cabezazos que me he dado en el "tubular" subway. Ah si... solo falta encontrar el mando a distancia de la tele.
Para terminar, anoche estuvimos viendo a Pepa Niebla, una granadina que promete dar guerra. Y la foto de hoy es Covent Garden ayer al mediodía con uno de sus típicos espectaculos callejeros.

Se me olvidaba, la powahkii (powerkey) es una especie de llave de garaje que sirve para recargar al más puro estilo teléfono móvil el contador de la luz. Coges la llavecita, te acercas al newsagent, te cargan la pasta, a la vuelta colocas 2 segunditos la llavecita en el contador y sigues teniendo electricidad.

Nota para la visitante y otros que no saben: pincha donde pone la Perfida Albion y ahí puedes comentar en público con el resto.
Nota 2: la nevera esta llena de chorizo, lomo, jamón y salchichon.

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A las 5 de la mañana ya estabamos en Barajas facturando las maletas y aquí uno que es un pirata ha logrado colar como equipaje de mano la bandolera con el portatil y una maleta pequeñaja llena de libros y apuntes que tengo que estudiarme.
El avión superpuntual aunque las estrecheces de las lowcost no son lo mejor para dormir. Gatwick me ha parecido increiblemente rapido, aunque el españolito tiene la costumbre de pegarse tanto como puede a la cinta por donde salen las maletar. De ahí a Victoria sin novedades, pero de Victoria hasta Willesden Green he jurado que nunca más volvere a críticar el metro de Madrid por obra y gracía de los "engineering works" en la lineas Victoria y Jubilee que nos han obligado a ingeniarnos un trayecto alternativo con 2 transbordos y un autobus alternativo con comentarios en arameo por mi parte arramplando maletas escaleras arriba y abajo mientras sudaba como un pollo y se me caia la chaqueta al suelo.
La casa es un pequeño estudio o habitación con cocina y baño no muy claustrófico en barrio tranquilo y de buen ver, a pocos minutos del metro, muy cerca de un supermercado y con vistas a una mezquita. Una de las cosas que me flipa esta ciudad es la mezcla de gentes, religiones y culturas que hay y encima son capaces de convivir pacificamente.
Dejo para otro rato mis reflexiones y lo mucho que me ha gustado dar un paseo por mogollon del centro y el Soho. Estoy muerto y mañana hay que estar en la escuela a las 8:15. La foto es el luminoso de Picadilly Circus según volviamos para casa.

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Esto va a empezar. Me voy a dormir las pocas horas que me quedan antes de salir.

Juro que ayer quise ser la niñata rubia de American Beauty para ser fotografiado cubierto por petalos de rosa, pero cambiando los petalos de rosa con los 70 billetes de 50 libras que tengo en mi poder. No es que vaya a comprar la city, sino que esto se reparte para pagar el estudio or whatever it's, los posibles gastos para 5 semanas y los visitantes confirmado para esta expedición de 5 semanas a La Perfida Albion.
En el post anterior me ha faltado poner este video tan educativo, jeje.

Y por fin a la cuarta he conseguido salir de la oficina de la seguridad social de mi barrio sin deseos de quemarla o hacerle tragar a alguno de sus trabajadores y pesados usuarios la farola que hay delante de su puerta. Ya tengo la codiciada tarjeta sanitaria europea

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Solo faltan 3 días. Acaba de llegarme un correo de Easyjet recordandome que el domingo me toca madrugar. Y a falta de 3 días los de la agencia siguen sin decirnos la dirección exacta del estudio, apartamento or whatever it's. Como para pedir en la tienda de U2.com que me manden una camiseta que me quede con ganas de comprar la semana pasada en Barcelona. Acabare pidiendola para llevarmela a Wembley el 15 de agosto.

Y si, gracias a mis habilidades, mis temores se han confirmado y portare a la city la maleta con un mogollon de apuntes con los que pasar encantadoras veladas a las orillas del Tamesis.
El resto... bueno, los últimos 15 días no ha cambiado demasiado el plan de viaje, pero a nivel personal han sido una montaña rusa de la que me costará salir un rato.

Por cierto, la foto de la cabecera es una plazuela muy cuca que me recomendo Peibols como sitio secreto y curioso fuera de las guías turísticas a tiro piedra de Forbidden Planet y Covent Garden. Proudstar, esta va pa ti.

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