
Ay bendito domingo, que bien empezamos. Para no olvidarme de España ni echar de menos la tele (seguimos sin mando), estuve viendo a
Aramis Fuster en Salvame a punto de liarse a hostías con la Esteban, Kiko y la cuñaaa de Rocio Jurado, casi como levantarse con Federico. Una ducha y un eterno viaje por cortesía de los engineering works de la Jubilee line, me reuní en Tower Hill con la visitante y el flatmate para hacer una visitilla express a la Buckingham choza, tomarnos los sandwich que amorosamente prepare y casi facturar a la visitante para que volviese a alla de donde hemos venido.

Volvimos a la microchoza en la que habitamos y nos estaba esperando Henry, la aspiradora comunitaria, para empezar nuestro momento marujil de la semana haciendo houseworks. Seguimos separando la ropa en color o blanco para poder bajar y usar el dichoso Ariel que tanto costo encontrar en la lavadora comunal a 3'50 libras el lavado. Mientras tanto nos dedicamos a darle a la lejía y yo especialmente a averiguar lo bueno que es para la piel aplicar la lejía densa perfumada. Finalmente le añadimos un tendedero del IKEA a la microchoza porque por mucha secadora, la ropa no se seca.
Y el lunes empezo con alegría, por decir algo, descubrí que se nos olvido enchufar el calentador e imaginar lo vivificante que fue la ducha. Los vecinos debierón pensar que les está ofreciendo una lección gratuita de palabrotas españolas. Después de eso y la congestión en la puñetera Jubilee line llegamos al otro edificio de la escuela en Waterloo, a donde han traslado mi clase y a la que han añadido a una rusa y una italiana tras la marcha de la japonesa soltera y feliz. Vuelta a casita y vuelta a los houseworks con la lavadora de blancos. A falta de espacio para tender, añadimos una cuerda de 15 metros y una cocina con fritanga y un peazo bol de macarrones a la boloñesa cojonudos. Esta mañana (martes) al despertarnos era casi como estar durmiendo dentro de la ducha y teniendo que atravesar la ropa para poder entrar al baño o salir de casa. Hace un buen rato esto ha empezado a ser de nuevo un sitio habitable.
Etiquetas: agua, aramis fuster, aspiradora, cuerda de 15 metros, federico, la esteban, lejia, monedas, washing machine
Un año en Barcelona y uno en Huelva en una casa humeda (el resto han sido casas soleadas y ventiladas) apoyan mi vision de los hechos...
Que sea leve!
P.D: Un viernes puede ser peor. Una visita puntual se ha convertido en sesion de 9 a 00:15 de pareja con niña odiosa a la que he tenido que acabar reprendiendo duramente... Putos niños, dios!