La primavera me altero la sangre a base de bien (algún día resumiré), pero el verano ha comenzado fuerte, por decir algo. Como bien me dice Jurrus, es raro que en tu vida no ocurra algo. Si durante la primavera Guipuchi me arrancaba sonrisas guiñando el ojo, al comenzar el verano él ha decidido que prefiere ser mi amigo (glupps). Casi 48 horas más tarde mi estado es bastante bueno tras haber pasado por fases en las que quería haber matado a la humanidad katana en mano mientras sonase The bitter end de Placebo o en la que he agregado a mi lista mental de canciones a no escuchar El equilibrio es imposible de Piratas.
¿Esto es todo? No! Mañana va a ser un gran día. Para empezar la despistada secretaria de la autoescuela me ha llamado 2 veces para decirme a que hora debo estar en una de sus centros para que un autobús me lleve al centro de exámenes de la DGT en Bronxtoles, así que mañana a media mañana me presento al teórico de conducir. Si, ya era hora.
Y hace 2/3 semanas Srta. Rock'n'Roll y Bala Perdida se mudaron a Ibiza llevandose media casa a cuestas metida en la DGV con las dos gatas y la hurona. Así que tras llamarles para contarles mis desventuras personales y Vueling mediante, mañana podré twittear desde la T4 como si fuese un Enrique Dans antes de embarcar camino de las pitusas en la cola de un Airbus A320.