15/9/09
Too much alcohol o revisitando Villa Tiki Tiki
What a crazy weekend! Y yo que pensaba que iba a ser medianamente tranquilo, pero ya el mismo viernes empezó por joderseme otro trasto más en menos de 7 días. Esta vez fue la afeitadora la que decidió morir nada más empezar a acicalarme, así que con mis malas pintas de estudiante recluido me fui al centro comercial a buscar una bicha nueva y de paso a cumplir un encargo del Señor del Tres, antes conocido como Pumba. Estuve tentado de hacer realidad la broma de llevarles una muñeca flamenca para que la colocasen sobre la tele en la nueva Villa Tiki Tiki.
Salvado el contratiempo, la maleta preparada, una ducha y una comida familiar a toda mecha, partí hacía Barajas en el maravilloso Metro pero acabe en un taxi al ver que la hora se me echaba encima y que el maravilloso Metro volaba como no debía. Además me deje en casa el adaptador de clavija para el cargador del móvil y la antiojeras (o antichupetones). Tras una carrerita por Barajas y hacer equilibrios para que no se me cayeran los pantalones en el control de seguridad tras quitarme el cinturón, logre llegar a mi puerta de embarque para comprobar que el avión todavía no estaba al otro lado del finger y a tiempo para ver como 2 choni-pijas_de_palo se increpaban mutuamente porque la primera había invadido el espacio vital de la segunda con una revista del corazón. Después una listilla decidió que no se podía separar de su maleta no reglamentaria y se paso por el forro las indicaciones del personal de tierra de EasyJet para que depositase su cantosa maleta, así que arranco la maleta e intento embutirla en un compartimento del avión hasta que llego la chica del embarque y la dijo: "Tu que te crees lista? Ahora tu maleta se va abajo y sin la etiqueta porque lista de ti que la has quitado". Imprezionante señores. Casi aplaudimos y la lista balbuceaba que la dieran un resguardo mientras la de EasyJet la decía que no haberlo tirado... que bonita es la naturaleza humana, aunque te planten a una Caritina Goyanes al lado de verborrea irrefrenable contandole a su amiga de la fila de atrás que su Borja les esperaría en destino. El vuelo sin incidentes, los de EasyJet muy majos en todos los aspectos (jeje) y mi iPod estuvo plantado poniendo Bittersweet Symphony de The Verve sobre un mar de nubes seguido de Beautiful Day de U2. Todavía sigo pensando que a veces me habla mi iPod...
Y allí estaba esperandome El Señor del Tres que tras una sesión de saludos, insultos y cariños variados emprendimos camino en bus al super de Agrestic donde nos esperaba Aeromozo para hacer la compra para el fin de semana y su cumpleaños. Qué distintos son los super en La Perfida Albion, nada que ver con los hiper y super españoles. Un paseo en taxi con todas las bolsas y por fin llegamos a Villa Tiki Tiki donde acabe haciendo yo la cena para los 3 y me salió bastante buena o al menos no les vi poner caras raras ni intentar hacerla desaparecer debajo de la mesa. Un ratito de X Factor en Sky y de convivencia con Maria la Portuguesa, Bakalilla en bici y Bilbowoman, y después todos a la cama.
Inciso: a ver si a la tercera le doy al botón de publicar cuando haya terminado de verdad. Disculpen las molestias.
 El sábado fue el día grande. Empezamos con un paseo por Agrestic hasta llegar al Estrelicia, lugar donde decidieron que era mejor no invitarme a comer al verme comerme yo solito un plato para dos personas y sin que me diera un torzon, además de asustar a la camarera. Mientras disfrutamos de la alegre visión de los chavs paseando su prole como si fueran una Vicky Pollard más, además de la alegre visión de un brit en su salsa cocinado en pantalon corto y calcetines más arriba del tobillo mientras iba enfundado en un jersey. Otro paseito y nos volvimos a Villa Tiki Tiki a bajar la comida, dormitar y preparar el cumpleaños de Aeromozo.
Tela con el cumpleaños, mis recuerdos son algo borrorosos, pero añade a los ibéricos presentes dos maltesas muy majas, una mesa plastificada, vasos de chupito, comida basura a granel, muchos litros de calimocho en cacerolas y un juego llamado El señor del Tres, y del que mi anfitrión conocía la reglas a la perfección. Entre mis borrosos y etílicos recuerdos están las consecuencias de la regla If you laugh you must drink, la cara de Malta girl 1 y el momento Guetta+Rowland dando botes por el salón (me atreveré a ver el video que grabe?). Creo que aguante 4 horas jugando antes de caer en un sofa y ser despertado por El señor del Tres para que mejor me desplazara a la cama. Lo mejor es que reaparecí a las 4 de la mañana y acabe viendo la peli Nunca juegues con extraños antes de volverme a la cama.
El domingo amaneció resacoso, frío y nublado, así que acabamos perreando de lo lindo Aeromozo, El Señor del Tres y este menda a base de Domino's Pizza, mucho SkyTV,  trasteando el ordeñador y un buen ataque de risa viendo Chuecatown con el momento homofoba. Unas cuantas horas de sueño y ya era lunes, un viajecito en bus, un fast-goodbye al Señor del Tres, un par de colas en el aeropuerto, un slalom en los duty free, otra carrera más y embarque de vuelta sin incidentes ni nada renombrable, bueno si, los de Easyjet otra vez muy majos en todos los sentidos. Y mientras queden libras esterlinas, volveré.


Y como banda sonora a este viaje, la remezcla de Sasha de Precious de Depeche Mode.

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1 Comments:
Blogger nubeazul said...
Me encanta como escribes, aunque tengo que reconocerte que hay párrafos en los que no me he enterado de nada, jejejejejejejeje

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