28/9/09
Sí, sí, sí, sí, sí... ¡salta!


El sábado pasado pasarón a recogerme Chica Venenosa (porque el veneno se vende en tarros pequeños) o la chica que siempre sale en las fotos haciendo el indio o la chica que vi elevarse por encima del mostrador, Venenosa mother y Tranquilote man tras perderse en la M-30 y tomamos rumbo a tierras segovianas a ritmo de Fito y la cansina de Amaia Montero. Una paradita para que no reventase Tranquilote man, una buen rato de risas con las aventuras de Venenosa mother, un rato de autovía, un largo rato por carreteras secundarias y aparecimos en uno de los extremos de las Hoces del río Duraton, Burgomillodo, a hacer la cabra montesa subiendo a la presa antes de meternos entre pecho y espalda una comilona a base de churrasco y postres caseros.
Venciendo el sopor volvimos a la carretera para llevar a su pueblo a Venenosa mother y donde la familia nos acogio muy bien, hasta invitandonos a tomar una limonada casera digo sangría en una cueva bajo la plaza del pueblo. Y nos comentarón que añadiendole uñas a la sangría, el grado de alcohol sube... será cierto? Prefiero no averiguarlo.
Otra vez al coche, a ritmo de Amaral y The Doors y con una bolsa gigante de ajos, seguimos viaje hacía El Espinar (Segovia) donde nos esperaba La chica del Trompetista y su familia, especialmente La cocinera prodigiosa digo su madre que nos trato como si fueramos sus propios hijos. De ahí un paseíto por el pueblo y un café en el que se nos unieron Indecisa girl, Otra monja guarrilla y Cura guarrillo antes de irnos a cenar. Todavía estaban de resaca después de haber estado el día anterior disfrazados de curas y monjas guarrillas, pero aún así tenían ganas de fiesta.
Enganchamos la nevera de camping, litros y litros de alcohol y refrescos y hielo y emprendimos camino a la plaza de toros para unirnos a las masas alcoholizadas y enfervorizadas. Según entramos un chaval rumano me dice que me parezco a Brad Pitt, no debía estar muy cabal, aunque me hizo gracia. El lugar abarrotado hasta las trancas y con una gran hoguera en el medio que nos ayudo a pasar la noche al aire libre, además de barras regentadas por las peñas y un par de orquestas a cada cual peor. Entre copa y copa (yo sin alcohol) fue pasando la noche en el graderio hasta que las chicas y yo nos animamos a bajar al mogollon y bailotear como los lugareños, pese a que un individuo como Rainman alejaba las masas con su pestilente olor al levantar los brazos.
Al final los chicos y Chica Venenosa se fueron y nos quedamos Las chicas de oro y yo quemando lo que quedaba de noche entre copa y copa, encuentro con ex, bocatas de lomo y las ganas locas de Indecisa girl por privar, aunque fuese con el peor becerro del pueblo, cosa que al final logro. Y así entre pitos y flautas nos retiramos a dormir casi a las 7 de la mañana.
Tras unas horas de sueño y quejas generalizadas sobre mis ronquidos, la Cocinera Prodigiosa nos deleito con una comilona a base de judiones de La Granja, carne en salsa y una selección pecaminosa de sus postres caseros. Ideal para cualquier dieta, jeje. Tras un rato de reposo y ventilar el coche del potente olor a ajo que lo invadía, emprendimos vuelta a la gran ciudad.



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4 Comments:
Blogger Palaces P said...
Desde cuando te gustan Extremo, mamon???

Mas observaciones (disculpeme la distinguida concurrencia) por privado...

Blogger DoN said...
Dear Mr. Palaces, esta canción me mola desde que me la sugeristes tu en los tiempos del zulo.

Blogger Palaces P said...
Ya sabia yo que tu, motu proprio, no ibas a escuchar algo asi... :lol:

Blogger nubeazul said...
Quillo, qué bien que te lo montas, no paras de un sitio a otro. Qué buena vida.

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