Estimado señor,
es usted un hijo de la grandísima puta, en los 10 días que han transcurrido desde que hice mi solicitud de convocatorias extras para las asignaturas que debo repetir de segundo curso usted no ha hecho valer ni una puta mierda el tan cacareado valor de la excelencia con el que bombardean a sus alumnos y futuros alumnos. ¿Usted ve medianamente normal que lleve esperando 10 días a saber que coño hago con mi puta vida y más cuando el curso ha empezado esta misma mañana?
A pesar de que tenga una secretaría encantadora que ya no sabe como torearme por teléfono. Así mismo, es usted un maldito gilipollas y no sabe fingir una mierda porque en la breve entrevista que mantuve con usted el miércoles pasado me dijo que usted lucho por mi vuelta a los estudios y que estaba muy cabreado con actitud. ¿Pero usted que coño se cree? Usted ni puta idea de nada, ni de como he pasado el último año y de lo mucho que me ha costado volver a estudiar después de haber abandonado la carrera hace 7 años, además de que no tiene ni puñetera idea de mis problemas personales y de lo tocado que me han dejado. Lo único que a usted que le interesa es el puto dinero y seguir en su puesto mangoneando y mamoneando como ha hecho hasta ahora sin preocuparse ni una milésima por los valores que usted vende.

Gracias por su maldito tiempo.

Y con mis peores deseos, atentamente alguien muy cabreado